No engaño a nadie si digo que el sacerdote, actualmente,
es de las peores clases de Hearthstone. La razón es simple: sufre demasiado contra aggro porque sus herramientas para gestionar este arquetipo son
limitadas. Shadow Word: Pain es condicional, Shadow Word: Death no se juega y Mind Control vale 8 (pronto valdrá 10, así que vaya fiesta…). Holy Smite y Holy Fire adolecen de distintos estigmas: uno mata sólo minions pequeños y el otro
vale 6 manás.
Entonces, ¿cómo jugar a Anduin e intentar ser lo más
competitivo posible? La evolución natural de la clase indica que combatamos
fuego con fuego.
Así nació Dark Priest, una baraja que diseñé hace semanas
pero que he intentado perfeccionar últimamente. La baraja se basa en la
sinergia de Imp Master con Northshire Cleric y utilizando cartas objetivamente
poderosas para contener el early game y ensamblar el combo. Cartas
complementarias como Defender of Argus y Shattered Sun Cleric nos ayudarán a
que nuestros imps sean una amenaza real, mientras que Azure Drake, Argent Commander y Ragnaros the Firelord se encargarán de finiquitar a nuestro
oponente.
Empecemos con la lista:
-
2x Imp Master
1x Temple Enforcer
2x Azure Drake
2x Shadow Word: Pain
2x Harvest Golem
1x Mind Control
2x Holy Smite
2x Acolyte of Pain
2x Power Word: Shield
2x Shattered Sun Cleric
2x Holy Fire
2x Argent Commander
1x Ragnaros the Firelord
1x Bloodmage Thalnos
2x Defender of Argus
2x Northshire Cleric
2x Holy Nova
Esbirros
El combo de Imp Master y Northshire Cleric no es moco de
pavo, hacedme caso. Siempre vamos a tener un minion a quien curar con nuestro
poder y robar carta. Más aún, la maestra nos da ventaja de cartas acumulativa
que mucha gente pasa por alto al principio y, cuando se percatan del tema, ya
han sido abrumados por los diablillos.
El resto de los minons son simplemente una cuadrilla de
esbirros value para ensamblar el combo sin problema. Harvest Golem es uno de
ellos. El golem me ha sorprendido gratamente en todas las barajas que he jugado
porque ofrece un freno inmediato a las barajas agresivas. Además, por su
resistencia 3, nos permite curarlo con nuestro poder de clase. Shattered Sun Cleric y Defender of Argus cumplen un poco la misma labor: potenciar nuestros
minions, darles Taunt para proteger a la maestra y a la clériga y, desde el control
total de la mesa, dominar el transcurso de la partida con ventaja de cartas y
trades efectivos. Acolyte of Pain es el motor de robo secundario de la baraja,
haciendo un combo letal con Power Word: Shield y nuestro poder de clase.
Por último, los minions de la curva alta, son los
finishers de la baraja. Ragnaros the Firelord no necesita presentación, dado que es la mejor
legendaria a la que podemos aspirar por su efecto inmediato al entrar en juego
y porque es una amenaza difícil de eliminar. Por su parte, Azure Drake y Bloodmage Thalnos nos ofrecen Spell Damage en forma de cantrip, lo que se
traduce en una ventaja de cartas absurda y también que nuestros hechizos
sagrados hagan uno más de daño. Para concluir, la curva 6 está poblada por Temple Enforcer, un pino que le aumenta la salud a nuestros otros esbirros, y Argent Commander, el 2x1 con patas que también eliminará raudamente a nuestro rival.
Hechizos
Los hechizos de clase no son tan buenos como la gente
cree. Es verdad que Mind Control es absurdamente poderoso, pero la realidad es
que vale 8 manás y habitamos en un metagame hiper-agresivo que no nos permitirá
llegar siquiera al octavo turno con vida. Es por eso que he decidido llevar los
hechizos más baratos de priest para lidiar satisfactoriamente con el early game
y llegar con opciones al late.
Dos Holy Smite y dos Shadow Word: Pain son obligatorios
en el mar de minions pequeñitos en el que nos encontramos. Holy Nova, por su
parte, nos ofrece un efecto escoba para limpiar la mesa rival y curar a
nuestros minions, haciendo de la nova uno de los hechizos más poderosos y
forzosamente ideal para nuestra estrategia. El tercer hechizo “sagrado” es un
par de Holy Fire, para lidiar con esos molestos minions de fuerza 4 que nos
hacen la vida imposible. Además, el recuperar 5 de salud es un efecto poderoso
que nos permitirá estabilizar la partida.
Y por último, Power Word: Shield se complementa a las mil
maravillas con nuestros minions más pequeños, sobre todo con Imp Master, Northshire Cleric y Acolyte of Pain. Con la inclusión de estos esbirros, el
escudo dejó de ser una carta simplemente value a ser parte de una estrategia
fuerte que potencia todavía más su efecto.
Gameplay
Para reivindicar mi lista, la probaré contra las dos primeras partidas que tenga en Master 3*. Aquí está el vídeo de las mismas para que entendáis cómo juego la baraja también.
Conclusión
Dark Priest es una baraja de sacerdote adaptada al metagame actual. Utiliza
las armas de las barajas agresivas para enfrentarse a ellas y gana el choque. Además
posee poderosas sinergias que nos da ventaja de cartas y temibles finishers que
un formato preparado para contrarrestar barajas aggros no puede sacarse de
encima.
Si eres un aficionado a Anduin, no dudes en poner las
artes negras de esta baraja en efecto y destruir a tus rivales con una horda de
diablillos con mala leche.
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